El pasado domingo 16 de junio celebrábamos en nuestra Parroquia los Pasos de Etapa de JMV (Juventudes Marianas Vicencianas). Con esta celebración concluíamos el curso de la pastoral juvenil de nuestra parroquia. Nuestros jóvenes han dado un paso más en su camino hacia Cristo a través de María. Un paso más, no finalizado el camino, antes de hacer una pausa, con las vacaciones de verano, sin tantas obligaciones ni horarios.
Algunos de nuestros jóvenes, a través del Paso de Etapa, remarcaban su avance en el Proceso de Maduración en la Fe, dentro de su grupo que, poco a poco, va transformándose en comunidad. Siguiendo lo que María nos dijo, «haced todo lo que Él os diga» (Jn 2,5), se preparan para seguir el camino de los apóstoles: proclamar la buena nueva y dar testimonio del paso de Jesús por nuestra vida.
Los catequistas entregaron a los jóvenes que pasaron de etapa. La pañoleta de color fucsia identifica a los Juveniles, quienes están empezando a dejar de vivir la fe como algo familiar para comenzar a preguntarse cuál es el lugar de Cristo en sus propias vidas. La pañoleta de color morado identifica a los jóvenes de Convocatoria. A ellos los acompañamos en la búsqueda de la respuesta a dos preguntas fundamentales: ¿qué persona quiero ser? y ¿qué estilo de cristiano?
